Para aplicarlo, asegúrate de tener la herida limpia y seca. Aplica una capa delgada de Procicar sobre la herida, asegurándote de cubrir toda la zona afectada. Se recomienda realizar esta aplicación una o dos veces al día, según las indicaciones de un profesional de la salud. Es importante seguir las instrucciones específicas del médico o del envase del producto para garantizar una aplicación adecuada y obtener los mejores resultados en el proceso de cicatrización.
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Los beneficios del Procicar se traducen en una recuperación más rápida y cómoda de las heridas, ofreciendo a quienes lo utilizan una solución integral para el cuidado de la piel.
El óxido de zinc y la calamina son protectores cutáneos que facilitan la evolución y la maduración de la cicatriz, mejorando su aspecto; además, el óxido de zinc tiene un efecto secante y la acción terapéutica de la calamina controla el prurito que se presenta en algunas cicatrices
Cicatrizantes